De vuelta a casa

Tema: De vuelta a casa Lun 29 Mar 2010, 10:06

Nos alejamos bastante de aquella zona y fuimos a nuestra casa, en la que unas semanas antes se había celebreado el cumpleaños de Bella y... desde entonces todo había ido de mal en peor.
Nos paramos en unos de los escalones del jardín, evitando entrar, quizás para no recordar aquella noche en la que casi acabo con la vida de Bella.
Suspiré y me relajé pensando en la familia de nuevos vampiros que se habían instalado a vivir en Seattle.
Lo cierto era que Alice tenía razón , ¿Como podía ser que los lazos entre ellos fueran tan fuertes si bebían sangre humana? No se me ocurría ninguna respuesta... a Carlisle seguro que le interesaría mucho este caso.
Si que ha sido para tanto, Alice. Ellos nos superaban en número, son cinco y nosotros solo dos. Podrían haber acabado con nosotros allí mismo y tus visiones no habrían servido de nada contra todos ellos... Tal vez nada de eso importaba ya, porque no había pasado nada fuera de lo normal.
Miré a Alice que todavía no me había interrumpido diciendome que no me preocupara, cuando me dí cuenta de que tenía los ojos en blanco. Una visión.
Esperé a que volviese a la normalidad y me contase lo que había visto.
Genial...dime que no son más problemas, por favor. Lo único que nos faltaba ya era que Bella viniese hacía aquí y nos tuviéramos que marchar corriendo o que algunos de los nuevos vampiros nos estuviese buscando por alguna extraña razón...

Tema: Re: De vuelta a casa Mar 30 Mar 2010, 06:54

Odiaba que Bella fuese tan irresponsable, tenía miedo de lo que sería capaz de hacer. ¿por qué se subiría en la moto de ese desconocido? Abrí los ojos al oír la voz de Jasper mientras me llamaba.
Es Bella. No se le va a ocurrir nada mejor que hacer que subirse en la moto de un yonky. Es... tan estúpido por su parte, si Edward se enterara... Suspiré. Si Edward lo supiese ya estaría aquí para impedirlo, tal vez fuese eso lo que intentara, solamente llamar su atención para que viniese. Esto no tenía buena pinta, podría acabar muy mal. Jazz se quedó pensativo, seguramente adivinó mis pensamientos.
Seguimos caminando de camino a nuestra habitación. La casa parecía sin vida... era irónico que pensase eso ya que nosotros tampoco teníamos vida, pero estaba tan vacía... No era lo mismo sin el resto de la familia.

Tema: Re: De vuelta a casa Mar 30 Mar 2010, 08:43

Aunque eso era una estupidez por parte de Bella, me sentí más tranquilo porque nosotros no tendríamos más problemas y, podríamos volver a Noruega .
Tranquila estará bien. No es tan ingenua como para cometer una locura, además ...Nos quedamos parados en mitad de las escaleras. Ambos nos miramos fijamente, y luego miramos hacía la puerta del jardín.
Alguien nos había seguido... eran dos, dos vampiros, y venían de camino hacía aquí.
Alice no había sabido eso porque había estado más pendiente del futuro de Bella, que de otra cosa.
Si venían a pelear, estábamos en igualdad de condiciones, eramos dos contra dos... Mi mente se puso rápida y precisa a buscar algun plan, por si eran más fuertes que nosotros y no podíamos con ellos.
Alice me agarró del brazo cuando yo me preparaba para pelear con quien fuera que estuviese viniendo hacía aquí, me miró por un momento y negó con la cabeza.
No le dió tiempo a decirme más, puesto a que dos vampiros altos y de joven edad cuando los convirtieron en vampiros entraron por la puerta del jardín y nos miraron con hostilidad desde los escalones del porche.

Cantidad de envíos : 11 Fecha de inscripción : 22/03/2010

Kim estaba de acuerdo conmigo, aunque solo fuese por una vez en la vida ( Existencia ) de que Matt se había pasado al hablarles de esa forma a los vampiros vegetarianos que tan solo querían ayudar. Me ayudó a convencer a Matt para que fuesemos a buscar a aquellos vampiros y disculparnos por ser tan bordes, pero lo cierto es que entendía a Matt, no estábamos muy acostumbrados a tratar con más vampiros que no fuesemos nosotros mismos.
Kim hizo uso de sus habilidades de convicción, y al final, tras prometerle una televisión por cable y de cuarenta y dos pulgadas, para él solo por supuesto, aceptó venir a disculparse, tras pedir como última condición que yo también fuese con él. <<Había que joderse, lo que podía pedir Matt solo para tratar de convencerlo>>.
Tras haber acompañado a las chicas de compras, las dejamos en casa, según Alex aún faltaban los últimos toques de decoración para que pudiéramos ver la nueva casa/mansión que habían comprado.
Salimos al bosque y conseguimos seguir el rastro que habían dejado los vampiros al marcharse hacía su casa.
No estaba tan lejos, estaba a algunos kilómetros de la nuestra.
Tío, por lo menos dejarás que tu hermano preferido vea los partidos en tu televisión, ¿Verdad?. Con lo de hermano preferido me refería a mí, por supuesto.
Él soltó una carcajada y me miró, negando con la cabeza.
Ni lo sueñes, chaval. Tengo demasiado orgullo como para hacer esto, necesito algo a cambio y que sea para mí solo, ¿No te parece, hermano?.Rodé los ojos. Él siempre tan egoísta, que ni siquiera podía compartir su fabulosa televisión nueva con su hermano.
Bueno si no lo hacía ya me compraría yo una mejor... Paramos cuando vimos una casa pintada de blanco en mitad del bosque.
Parecía que por aquí solo había este tipo de casas, que derroche de bosque... esto podría servir para construir un campo de béisbol o de rugby.
Escuchamos atentamente el interior de la casa. Parecía que solo habían dos personas. Los vampiros de antes. Seguro.
Matt resopló tan fuerte que esperaba que los de dentro también le hubiesen escuchado. Pusimos un pie en las escaleras, cuando el vampiro rubio lleno de cicatrices, apareció acompañado de la vampira morena.
Su posición era claramente de ataque, aunque nosotros no veníamos para hacerles nada, Matt también cambió de posición. Como si fuera a atacar.
Genial. Esto se convertiria en una maldita guerra por culpa del estúpido de mi hermano.
Venimos en son de paz...Nadie se relajó. ¿El ambiente se estaba cargando de tensión o era yo que me estaba volviendo paranoico?.
Miré a Matt, él me miró a mí. El vampiro rubio nos miró a ambos. La vampira hizo lo mismo. ¿Se iva a acabar de una vez por todas esta guerra de miradas?.
¿Bandera blanca?...Sugerí. Al menos Matt se reía y el ambiente no estaba tan cargado de tensión.
Por fín se estaban relajando. La vampira hizo que el vampiro rubio dejara de estar en guardia, que se relajara. Matt hizo lo mismo.
Esto empezaba a ir bien. La vampira bajó los escalones y se quedó delante de nosotros. Luego lo hizo el vampiro rubio.
Queríamos disculparnos por lo de antes... Bueno mejor dicho... él se quería disculpar por lo de antes. Matt se adelantó un paso, quedandose a mi altura.
Cierto... lo siento, fui demasiado borde con vosotros. Supongo que tan solo sentíais curiosidad... y yo, bueno, lo estropeé.Matt me miró, y yo le miré. La vampira miró al de atrás con una sonrisa... ¿Volvíamos a empezar con la guerra de miradas?.
Caí en la cuenta de que aún no nos habíamos presentado. Además yo tampoco sabía como se llamaban ellos, y no me parecía lo mejor haberles etiquetado como <<Los vampiros vegetarianos>>.
Creo que todavía no nos hemos presentado... Yo soy Justin Young. Y este de aquí...Señalé a Matt.
Es mi hermano, Matt...Matt me interrumpió. Strasser. Terminó Matt por mí. Siempre hacía lo mismo, siempre que había vampiras de por medio. Pero a lo mejor no se había dado cuenta de que esta vampira ya tenía un compañero. El vampiro rubio que ahora mismo estaba bajando las escaleras para ponerse al lado de la vampira.
Y vosotros sois...

Tema: Re: De vuelta a casa Mar 30 Mar 2010, 13:34

Yo soy Alice y él es Jasper, Jasper Cullen. Dije con una sonrisa triunfante. Jasper le dio la mano a cada uno de ellos y luego retrocedió hasta ponerse a mi lado. Parecía que todos nos habíamos relajados, o por lo menos yo si que lo estaba. Observé a los dos chicos, Justin parecía cómodo con la situación y eso me complacía y Matt... Intentaría que se sintiera igual de bien.
Pasad, no os quedéis ahí en la puerta. Os serviría algo pero no tenemos sangre humana ahora mismo. Bromeé esperando que se lo tomaran a risas, pareció hacerles gracia así que sonreí. Nos dirigimos todos al salón y nos sentamos, aunque eso tan solo era una costumbre humana.
Miré a Jasper de reojo que seguía atento a sus reacciones, se preocupaba demasiado por mi, yo era más confiada tal vez a causa de mi don que probablemente ahora no sirviera de mucho, pero igualmente parecían simpáticos y eso me tranquilizaba.
Bueno, y ¿Qué hacéis por aquí? ¿Cuál es vuestra "historia"? Murmuré con naturalidad.
A Jazz le molestó un poco que estuviera tan cómoda en esa situación, pero Carlisle siempre nos había enseñado que los de nuestra especie debíamos ayudarnos y no luchar entre nosotros. Además, lo que menos deseaba ahora era una pelea, después del mal recuerdo que tenía de la lucha con aquél lobo...

Cantidad de envíos : 11 Fecha de inscripción : 22/03/2010

Por lo menos la vampira... Alice, intentaba también que todos nos relajásemos. Se parecía a mí, aunque cuando yo intentaba que Matt se relajara, casi siempre salía mal y Matt acababa peleandose con quien fuese...
Nos hicieron pasar dentro de la casa. Empujé a Matt hasta que se sentó en uno de los sofás, donde también se sentaron Alice y Jasper, en frente de nosotros.
El interior de la casa molaba, aunque todo estaba muy... solitario. Y me parecía demasiado raro que una casa tan grande estuviera ocupada solo por dos personas...
Su pregunta hizo que dejara de pensar en la casa y me concentrase en explicar porque habíamos venido aquí y parte de nuestra historia, la que podíamos contar, porque seguramente Alex y Kim también le querrían contar algo.
Bueno, la verdad es que no había otro lugar más lluvioso y donde rara vez hiciese Sol en todo el planeta, así que hemos decidido quedarnos un tiempo por aquí.Suponía que ellos habían elegido este sitio por el mismo motivo que nosotros, casi nunca había Sol y podríamos salir sin peligro de que algún humano nos viese.
Ellos asintieron, no había mucho que comentar acerca de eso, ya que todos los de nuestra especie buscaba lo mismo, salir al aire libre sin que nuestra piel brillase demasiado.
Y de nuestra historia hay poco que contar... es realmente corta. Intervino Matt que parecía más cómodo con la situación. A ambos nos convirtieron en el siglo dieciocho, a él en Inglaterra, en mitad de la Revolución Industrial y a mí en Los Ángeles.
Décadas después, yo conocí a Alexandra y años más tarde Matt nos encontró a nosotros. Y llevamos casi cien años juntos, como un
pequeño aquelarre. Aunque no nos podemos llevar en un sitio durante mucho tiempo, a veces nos separamos, para que a los Vulturis, les sea más difícil encontrarnos.Terminé de contar lo que se suponía que era toda nuestra vida/existencia, no era gran cosa, ya que no nos había pasado nada fuera de común.
<<Nada fuera de lo común para ser unos vampiros. Claro.>>.
Debemos de ser muy buenos en eso de confundir a los Vulturis, todavía no nos han encontrado. Bromeó Matt. Éramos demasiado buenos, era extraño que todavía no nos hubieran cazado.
¿Y qué hay de vuestra historia?. Alex me comentó que érais más... ¿ No están con vosotros?.

Escuché atentamente la historia, me sorprendió que llevaran tanto tiempo juntos. Seguía sin tener sentido que formaran un aquelarre de ese tamaño siendo todos "carnívoros", además, Matt acababa las frases de Justin con una gran compenetración y eso aún me sorprendía más.
¿Confundir a los Vulturis? ¿Por que huirían de nuestra realeza? Algo gordo debían de haber echo...
Pues, yo nací en 1901 en el Mississippi, allí me encerraron en un psiquiátrico por tener sueños que luego se cumplían... En realidad, si nunca hubiese tenido visiones... seguramente nunca hubiese sido vampiro, y ahora estaría muerta. Por suerte, uno de los doctores debió cogerme cariño por que cuando se enteró de que otro vampiro pretendía matarme, me convirtió el mismo. Aunque claro, yo siempre he querido saber quien era ese hombre, pero el otro vampiro lo mató y no se apenas nada sobre mi. Susurré entristecida.
Bueno, después de eso vi a este chico en una de mis visiones. Murmuré señalando cariñosamente a Jasper con la mirada. Y supe que necesitaba mi ayuda, así que fui en su busca, cosa que le sorprendió mucho, y me siguió el rollo, hasta encontrar a una familia de verdad. Entonces recordé que ellos habían dicho que donde estaban...
Aunque ahora... uno de los nuestros se enamoró de una humana de Forks, y para no "arruinarle" la vida se fue, y poco a poco nos fuimos separando unos y otros... Pero dentro de poco nos volveremos a reunir. Garanticé mientras me señalaba la cabeza para que entendieran que lo había visto en una visión.
Y Jazz... él nació en 1843 en Texas. Y cuando cumplió 17 años, no se le ocurrió otra cosa que fingir tener 20 para ingresar en la Armada en la que destacó favorablemente, cosa que provocó que una vampira lo convirtiera para utilizarlo como "soldado" entrenando a otros neófitos y matando a los que... no servían. Por suerte, un compañero suyo le incitó a que escapara de sus garras y más tarde lo encontré. Jasper parecía bastante tenso con la historia, siempre le incomodaba hablar de ello hasta el punto en que lo encontraba que eso le tranquilizaba, Jazz siempre decía que yo había sido su salvación, pero en realidad fue el quien me salvó a mi, fue él quien consiguió que dejara de vagar por las calles sin saber quien soy.
Miré primero a Matt que me observaba con curiosidad, y luego a Justin que se le veía concentrado en algo.
Matt, por favor, ¿puedes parar de anular mi don? Es bastante frustrante no saber que vais a decir. Dije divertida, lo lógico hubiera sido que eso no me molestara, pero toda mi vida había vivido siendo lo que era, y no sabía vivir sin mi don. <<Me pregunto si algún día me dejarían luchar contra ellos sin mi don, sería interesante luchar sin ventajas, además sería divertido>>.
Bueno, y ¿Por que huis de los Vulturis? Esa era una buena pregunta, nuestro aquelarre también era grande y eso no había molestado demasiado a los Vulturis, así que debería tratarse de algo importante... Miré fijamente a Matt que ahora era él quien parecía estar pensando en algo que le remordía la consciencia...

Cantidad de envíos : 12 Fecha de inscripción : 22/03/2010

Sonreí mientras ella me observaba. Me había pillado mientras utilizaba mi don, nadie hasta entonces se había dado cuenta cuando yo manipulaba sus dones. ¿Sería Alice la excepción?.
Eh... esto, lo siento. Rara vez un vampiro se da cuenta que estoy manipulando sus dones. Sonreí quitandole importancia. Ella me sonrió también.
Miré a Justin. No habíamos debido de sacar ese tema. Ya que cuantas más personas lo supiesen peor. Mucho peor. Ya que nadie sabía hasta donde podrían llegar realmente los Vulturis.
Con un suspiro claramente de tristeza comencé a hablar.
Bueno, lo cierto es que no nos persiguen a nosotros.Hice un gesto hacía Justín y luego hacía mí.Persiguen a Alex, Kim y su hermano pequeño Eric. Se sorprendieron, aunque era de esperar, todos sabíamos que no debíamos hacer nada que molestase a los Vulturis. Pero ese no era el motivo de que estuvieran siguiendo a Alex, Kim y a Eric...
Veréis... fueron los Vulturis los que convirtieron a los tres. En un principio ivan a ser su cena, pero no sabemos como, sobrevivieron. Mataron a sus padres... y nunca asumieron no haberlos cazado a ellos también. Nunca se dan por vencidos. Así que desde ese momento los estan persiguiendo y, también a nosotros, claro, puesto a que hemos decidido no apartarnos de ellas... Justin se sabía mejor la historia que yo. Porque era a él al único que Alexandra se la había contado... aunque después Justin me la contó a mí, pero solo porque yo sentía mucha curiosidad.
Nos quedamos en silencio. Todos sabíamos de sobra que los Vulturis nunca pararían hasta que todos estuviésemos muertos. Pero ninguno de nosotros se pensaba rendir tan fácilmente, y menos teniendome a mí, que era el que mejor luchaba de todos nosotros, después de Alexandra, naturalmente, a nadie se le ocurriría competir contra ella, puesto que es más ágil y rápida que cualquier vampiro.
No os preocupeis. No nos van a coger tan fácilmente, siempre estamos preparados para luchar y nunca nos cogen desprevenidos.Aseguré mientras sonreía.
Caí en la cuenta de lo que horas atrás me había dicho Kimberly acerca de invitar a Alice y a Jasper a nuestra casa. Para que Kim también pudiese disculparse con Jasper porque, según lo que precipitadamente me había dicho antes de salir corriendo hacía aquí, era que no le gustaba que tuviesen una imagen errónea de ella. Siempre pensando en ella misma, aunque a mí me daba igual, me gustaba Kim tuviese defectos o no.
A Kim le encataría conoceros un poco más... ¿Os gustaría venir a nuestra casa?. Justin me miró sorprendido y yo lo miré también, pero sonriendo. <<Ehh... ¿Qué pasaba?. ¿Es que yo no me podía comportar amablemente nunca? o ¿Qué?.>>
Esperé una respuesta deseando que fuese afirmativa ya que a las chicas también les haría algo de ilusión conocer a estos vampiros un poco más y... quién sabía, a lo mejor tendríamos algo en común y todo.

Me estremecí al pensar lo que tendrían de haber pasado durante todo este tiempo, estar huyendo sin descanso perseguidos por los Vulturis... tenía que ser horrible.
Bueno, si veo algo, os avisaré inmediatamente. Murmuré con una sonrisa. Si veía que tenían planeado venir a por ellos, yo lo vería y podría avisarles fácilmente dándoles tiempo a huir.
Claro, cuando queráis. Jasper me apretó la mano un poco preocupado de lo que estaba haciendo, sabía que me estaba metiendo en la casa de 5 vampiros pero tenía un buen presentimiento, además me apetecía arreglar las cosas ya que la primera vez no había ido demasiado bien.
¿Os apetece practicar un poco? Pelear. Puede estar bien, no conocemos vuestra forma de defenderos así que será divertido. Dije ahora mucho más entusiasmada que antes. Al principio dudaron, pero Matt fue el primero en apuntarse y Justin lo imitó.
Rápidamente nos dirigimos al jardín, ya que no quería destrozar la mesa que Esme tanto adoraba. Los primeros en luchar fuimos Jasper y yo. La pelea fue entretenida, pero con mis visiones nunca había conseguido ganarme, así que en un momento de descuido, me abalancé a por él y gané. A continuación Jasper luchó contra Justin que quedó muy reñido el combate así que tuvimos que darlo por empate, más tarde luchó contra Matt y esta vez fue Jazz quien ganó, no sin esfuerzo, así que quise probar yo también. Me acerqué a Justin lentamente y comenzamos a luchar, una vez más logré ganar gracias a las visiones que anticipaban todos sus movimientos, cosa que él no estaba acostumbrado.
Y ahora me tocaba contra Matt. Esta vez no fue nada fácil, bloqueó mis visiones y me era muy difícil saber lo que iba a hacer, por suerte, tenía práctica por que era el juego favorito de Emmett.
Varias veces intenté lanzarme a por él estando a pocos centímetros de su cuello, pero Matt era rápido y esquivaba mis movimientos, hasta que en un momento saltó por detrás contra mi cuello, bloqueándome para que no me pudiese mover. Su boca quedó a tan solo un centímetro de mi cuello. Fue un movimiento muy astuto y me rendí ya que era lo único que podía hacer. Poco a poco me fue liberando de su abrazo hasta que pude volver a mirarle a la cara.
Miré hacia el cielo, ya había caído la noche y ni me había dado cuenta, deberíamos de haber estado mucho tiempo luchando.
La próxima vez sin bloqueos mentales. Le dije a Matt mientras regresábamos hacia el salón. Jasper parecía divertido de haber encontrado a alguien que pudiera conmigo y se lo estaba pasando genial. Le di un codazo en el pecho mientras nos volvíamos a sentar. Jazz cogió el mando y encendió la televisión en busca de un partido de beisbol que había estado esperando hace mucho tiempo. ¿Qué gracia le veía? Los humanos eran muy lentos y era muy sencillo saber que equipo iba a ganar.

Ellos sonrieron, agradecidos por la ayuda de Alice. Suspiré, confiaba demasiado en las personas que acababa de conocer hacía unas horas...
Yo todavía desconfiaba un poco de ellos, aunque las peleas estuvieron muy bien. Justin y yo quedamos en empate, porque teníamos casi la misma fuerza. Cuando Alice y Matt lucharon me recordó a todas las peleas que había visto cuando ella luchaba contra Emmett, en la que Alice siempre ganaba gracias a sus visiones, esta vez ella perdió, era la primera vez que perdía en alguna pelea, aquello me hizo sonreír, por fín encontraba un oponente con el que ella perdía.
Sin bloqueos mentales. Repitió Matt sonriente al entrar de nuevo en la casa.
Encendí la televisión buscando mi canal favorito. El de deportes. Ya que hoy ponían un partido importante y el que estaba esperando ver hacía ya unas semanas.
Eh, Matt mira. Los del Broken Arrow contra los del Union .Justin y Matt prestaron atención a la pantalla de la televisión. Y luego Justin me miró. ¿Serás del Union, verdad?.
¡Claro!, ¿Y tú?. Él asintió y contestó con un leve "también", mientras prestaba toda su atención a la televisión.
Por lo menos los vampiros nuevos y yo teníamos algo en común. El béisbol. Alice soltó un leve suspiro, no le gustaba el fútbol, nunca le había gustado, y siempre hacía lo mismo cuando Emmett y yo nos poníamos a ver cualquier partido.
Los del Broken Arrow son demasiado lentos. ¿Es que no saben que tienen que golpear una pelota o qué?. Refunfuó Matt. Se veía claramente que su equipo era el Broken Arrow, pero como él mismo había dicho, eran muy lentos.
No es que los del Union sean tampoco muy rápidos. Son muy lentos porque son humanos. Murmuré sin apartar la vista de la pantalla.
¡Exacto! Otro que dice que nosotros jugaríamos mil veces mejor que esos humanos ¿No?.
Por supuesto. Justo ahora un jugador del Broken Arrow había marcado un tanto. Los del Union ívamos perdiendo. Oh, mierda. Justin y yo lo dijimos a la vez, cosa que hizo reír a todos. Hasta a Alice que no prestaba atención a nuestra conversación sobre béisbol.
En ese momento unos ruidos en el bosque cercano al jardín hicieron que todos estuviéramos atentos, por si se trataba de algún peligro.
Matt en seguida se puso de pie, preparado por si tenía que luchar con quien fuera.

Nuestra casa quedó perfecta. En tan solo unas pocas horas estaba completamente nueva y decorada a nuestro estilo.
Un toque rústico y algo moderno como le gusta a Kim. Lo que sin duda más nos gustaba de nuestra nueva casa (y lo que más ilusión nos hizo colocar) era la cama que añadimos en el cuarto de Eric, para su nueva novia humana, ya que caímos que ella si que dormía, no como nosotros.
Tras haber dejado nuestras pocas cosas en casa (y la ropa nueva y muy cara que a Kim se le había antojado esa misma tarde), traté de convencerla para ir a buscar a Justin y a Matt, y de paso conocer a los vampiros vegetarianos, a los que habíamos hablado tan mal en la playa.
Ella aceptó después de cargarse unos cuantos jarrones con flores, por culpa de sus repentinos enfados y de su "fabuloso" don.
¿Pero por qué tenemos que ir nosotras también si ya han ido los chicos? No hay que ser tan buena, Alex. Con que se hayan disculpado ellos ya vale, ¿No?. Puse los ojos en blanco. Me negaba a discutir más acerca de lo que valía o lo que no.
No vamos a disculparnos, o al menos yo no, aunque tu deberías disculparte con... con Jasper, por como lo amenazaste en la playa. Simplemente vamos para hablar con ellos. Tengo un buen presentimiento, nos caerán bien. Ya lo verás.
Corrimos por el bosque, tratando de seguir el camino que habían tomado antes los chicos para dirigirse hacía su casa.
Mierda. Se me han roto mis nuevos vaqueros y eran de marca. ¿Sabes, Alex? Esto ha sido seguro por tu culpa, vas a tener que comprarme unos nuevos. Miré su pantalón. Solo era un simple rasguño, ni siquiera se notaba a simple vista.
Eres muy exagerada, Kim. Casi ni se nota. Me reí de su cara de << Ya verás lo que pienso hacer con todo tu armario cuando lleguemos a casa>>.
Llegamos a la casa. Era blanca y alta, y parecía una pequeña mansión, como la nuestra. Ví a Matt y susurré mientras salíamos de entre los árboles.
Tranquilo, Matt, solo somos nosotras.Se volvió a sentar con un respiro y continuó viendo la televisión, como si no la viese a cada minuto de su tiempo libre. Es decir... siempre que podía y que Kim no estaba con él, claro.
Hola, bueno, como no veníais hemos pensado en pasarnos por aquí... esperamos no molestar. Sonreí hacía Alice, ya que los demás estaban pendientes de un partido de béisbol de la televisión.

Pasar, es que nos hemos entretenido un poco... peleando. Kim y Alex dieron un respingo y yo me carcajeé. Bueno, no luchábamos en serio, ha sido divertido. Las dos se miraron mutuamente extrañadas y yo sonreí invitándolas de nuevo a que pasaran.
Alex se sentó al lado de Justin mientras que Kim se ponía junto a ella. Los chicos seguían embobados con el estúpido partido. Ellos mismos criticaban lo aburrido que era, pero entonces, ¿Por qué lo veían?
El cerebro de el hombre es incomprensible. Murmuré señalando con el rostro en dirección a los chicos, y nosotras nos reímos. Jazz me echó una mirada asesina pero luego volvió la mirada a su amado partido.
¿Pensáis quedaros en Forks? Es un lugar increíble, y la verdad, nunca han venido por aquí los Vulturis. Aunque, si pensaran venir, yo os avisaría, claro. Les dije amablemente.
Por cierto... Murmuré repentinamente al recordar una de las cosas que tanto me habían extrañado. ¿Cómo es que no atacasteis a Elisabeth? Vosotros bebéis sangre humana... Nunca había visto a nadie capaz de soportarlo. Nosotros llevamos años de práctica, además de que al ser "vegetarianos" nos hace sentirnos más... humanos. ¿Cómo habéis estrechado esos lazos tan profundos? Murmuré ahora mirando en dirección a Justin y Alex. Estaba claro que eran pareja, y eso no hacía más que sorprenderme, nunca pensé que pudiesen durar tanto tiempo juntos, normalmente los aquelarres "carnívoros" se enfrentan entre si y se acaban separando.
y tu Matt... eres como nosotros en cuanto a alimentación. Es...increible. No paraba de sorprenderme. Los ojos de Matt relucían de un color dorado miel, como los nuestros, eso significaba que bebía sangre de animal.
Ahora Jazz también prestaba atención a la conversación al igual que Justin y Matt, pero igualmente no dejaban de lado la televisión. Ese era un lado negativo de ser vampiro, podían estar pendientes de muchas cosas a la vez.

Alice también odiaba cuando los hombres se ponían a ver el béisbol. Genial. Ya éramos tres que odiábamos los partidos y el béisbol en general. Sentía que nos ívamos a llevar muy bien.
Sonreí a Kim, con mi típica sonrisa de <<Te lo dije. Siempre llevo razón>>. Ya que notaba que Alice se parecía mucho a nosotras... por lo menos odiábamos las mismas cosas.
Me sorprendí cuando mencionó a los Vulturis. Pero seguramente Justin y Matt ya les habrían contado nuestra historia y el motivo del por qué huimos siempre, por culpa de los Vulturis.
Gracias, Alice. Y sí, nos quedaremos por un tiempo, ya que tenemos una pequeña casa a las afueras de Forks, junto al bosque de Seattle. Informé con una sonrisa. Aunque segundos después me dí cuenta que ella ya lo tendría que saber, puesto a que su don se lo habría rebelado.
Saber el futuro tendría que estar bien, pero nada se comparaba a crear fuego solo con una simple mirada...
Bueno... que bebamos sangre humana no quiere decir que seamos... crueles y que no nos podamos controlar si es necesario. Y delante de Elizabeth necesitamos de toda nuestra concentración. A Kimberly, por ejemplo, no le hace falta preocuparse, le es muy fácil estar cerca de un humano y que este no se convierta en su cena, aún no sabemos por qué. No como a nosotros...Hice un leve movimiento hacía Justin y a mí. Nos cuesta demasiado estar junto a un humano... muchas veces no nos podemos controlar y... Todos entendieron a la perfección lo que pasaba cuando Justin y yo no nos controlábamos, así que no hacía falta que lo explicase todo con palabras.
Acto seguido miré de reojo a Justin, que también me miraba fijamente a los ojos. Todos creían que me costaba hablar sobre aquello, pero lo cierto era que no tanto, ya que me había acostumbrado a explicarlo durante muchas décadas atrás, cuando nos habíamos encontrado con otros vampiros.
Suspiré y volví mi mirada hacía Alice.
Sabemos lo que les pasa a otros aquelarres "carnívoros". Pero nosotros no queremos ser como el resto, somos diferentes. Los otros aquelarres se terminaran separando, pero nosotros no, porque somos como... una pequeña familia.Era la primera vez que escuchaba a Kimberly hablar en serio y me sorprendió lo seria que parecía cuando hablaba de aquelarres y de ser diferentes.
La palabra 'familia' me hizo sonreír, Kim sabía lo mucho que me gustaba que fuésemos como una familia, aunque en la realidad no lo fuéramos.
Y bueno... respecto a nuestros lazos... ¿Es qué un vampiro, siendo "vegetariano" o "carnívoro", no puede estar verdaderamente enamorado? Nuestros corazones se pararon cuando nos hicieron vampiros, pero nuestros sentimientos... nunca se pararon por mucho que el tiempo pasara... Todos miramos sorprendidos a Justin. Él nunca había dicho una cosa tan... bonita, siempre había dicho que lo sentimental no iva con él...
Tio... eso ha sido muy profundo. Matt colocó un brazo encima del hombro de Justin.
Todos nos miramos y nos echamos a reír. A Matt siempre se le ocurrían esos tipos de comentarios para que los silencios no fueran tan incómodos.
Miré a Alice, todo lo que había dicho Justin era cierto y esperaba que sus dudas estuviesen resueltas.

La publicidad entre los partidos me aburría. ¿Por qué tendrían que interrumpir una cosa tan seria como un partido de Béisbol para poner publicidad? Aún no lo llegaba a entender...
Todos nos reímos, la verdad era que Matt intentaba por todos los medios que hablasemos de algo y que no nos quedaramos en silencio, ya que sería algo incómodo.
Presté atención a la "discusión". Esto parecía un debate, todos teníamos sentimientos y emociones, como cualquier humano, y yo lo sabía muy bien gracias a mi don.
Notaba que Alice estaba confundida. Al igual que yo tampco entendía como era que no atacaron a Elizabeth... si hubiera estado yo tan cerca ni siquiera me hubiera imaginado lo que hubiese pasado...
Nos quedamos callados. Mientras recordé que antes había sentido curiosidad para preguntar cuales eran sus dones... Alice ya los sabría pero yo aún no.
El partido ya había empezado pero no le eché cuenta y miré hacía Alexandra.
Mmm... bueno... al igual que nosotros, vosotros tendreís dones, ¿No?. Ella asintió en mi dirección.¿Cuáles son?.

Todos nos quedamos en silencio hasta que Jasper se vió obligado a romper el silencio, ya que Alice estaba muy pensativa... quizás pensando en las palabras de Justin.
Sonreí. El tema de nuestro dones era mi favorito. No había conocido a ningún vampiro que tuviese algun otro don que molara más que los nuestros.
Bueno... Kim mueve los objetos. No es del todo muy útil, porque se descontrola cuando se enfada o cuando su humor cambia... según nuestras teorias, claro. Kim me miró con una mirada asesina, pero yo seguí hablando para intentar arreglarlo. Aunque según por donde lo mires... porque es muy útil para tirar encima de una persona toda la arena de una playa. Toda entera...Me dió un pequeño codazo y yo me reí recordando como a duras penas me había quitado la arena del pelo esta misma mañana.
Bueno, también atraigo a todos los humanos que me ven. Y eso es bueno cuando quieres... mmm... comer.
No le hice caso. Porque a lo mejor eso molestaba a nuestros amigos vegetarianos, ya que había una gran diferencia con nuestras respectivas alimentaciones...
Después...mmm... Eric puede paralizar a cualquier ser vivo y también a cualquier objeto. Paraliza a todo en general. Y también maneja el agua. Y es bastante eficaz cuando mi don se descontrola...
Que suele ser la mayoría de las veces. Me hubiera sonrojado pero ya la sangre no corría por mi cuerpo, así que no lo hice. Suspiré y sonreí mientras dirigía una mirada de odio hacía él. Luego me reí cuando intentó arreglarlo diciendo que solo era la verdad... La historia de mi vida...
Y... bueno yo controlo el fuego, y como ya ha dicho Matt, se descontrola muy fácilmente. Ya he logrado quemar un bosque enterito yo sola...
Pero también es mucho más ágil y rápida que cualquier vampiro normal. Yo también lo considero como un don, aunque todos piensen lo contrario... ¿verdad, kim?. Intervino Justin, cuando creía que había terminado con todos nuestros dones, aunque la verdad es que no me había dejado terminar si quiera. Sonreí en su dirección mientras apoyaba mi cabeza en su hombro, siempre completando mis frases... Suspiré, nadie se creería cuanto llegaba a amarlo...
Miré a Matt, dejando que él hablase, para no restarles importacia.
Bueno... Justin puede crear ilusiones ópticas con tan solo el contacto visual, es una pasada... Aunque lo único que no mola es cuando hace aparecer la selva amazónia delante de tí y hace que te pierdas... ¿Verdad, hermanito?.Todos recordamos aquella vez que Justin quiso gastarle una broam a Matt y creo la selva amazónica para despirtarlo un poco. No nos habló en todo un mes...
Y yo soy el más peligroso de todos...Bromeó él, auqnue mirandolo de otro modo, era cierto.Puedo quitar los dones de todos los de mi alrededor, utilizarlos y jugar con ellos... Aunque la otra persona lo recibe en un plazo minimo de 24h, no he conseguido alargar más el tiempo, proque no me dejan practicar con ellos.Nos echó una mirada a nosotros, y nos hizo sonreír.
Alice... tú ves el futuro, tienes visiones... pero tú, Jasper ¿Cuál es tu don?.

Lentamente el sol fue desapareciendo haciendo que la luna se fuese difuminando en el cielo y reluciendo cada vez con más claridad en la oscuridad de la noche. El tiempo pasaba muy rápido para los de nuestra especie, pero no teníamos ningún remedio contra eso.
Escuché el susurro de la voz de Alex preguntando a Jazz sobre sus dones. Este era un tema que me gustaba mucho y quería dejarles con la curiosidad por hoy.
Bueno... seguro que Eric os estará esperando en casa, estará preocupado, además, nosotros pensábamos ir de caza, y a no ser que vengáis a cazar animales como nosotros... Murmuré interrumpiendo la conversación en el momento adecuado. Todos me miraron con interés, no había sido demasiado discreta en mi intento de cambiar de tema, pero no me importaba. Puse cara de inocente para disimular y Jazz sonrió, él estaba acostumbrado a mis reacciones repentinas.
Me levanté ágilmente y cogí mi móvil de mi bolso, quería llamar a Carlisle y explicarle todo esto. Volví con el móvil en la mano y miré a nuestros invitados. Matt insistió en que esto no podía acabar así, y que tendríamos que ir nosotros a hacerles una visita para explicarles lo de lo dones. Alex y Justin asintieron, también les pareció bien la invitación. Y Kim, parecía tener cierta curiosidad ahora. yo asentí con una sonrisa, me parecía perfecto. Me acerqué de nuevo como había echo esta mañana y les di un abrazo a cada uno. Esta vez, no les extrañó tanto como antes en la playa. Jazz les dio la mano y cerró la puerta lentamente una vez que se habían ido. Él me miró, a punto de preguntarme que tramaba, pero me alejé unos pasos y descolgué el teléfono marcando el número de Carlisle.
Carlisle! Sí, sí. Estoy bien, recuerdo todo perfectamente Jasper también está perfectamente. Se me había olvidado llamar... Eso no le hizo mucha gracia, yo no solía olvidar nada, así que no le gustó, seguía pensando que no estaba del todo bien. Pero yo también tenía descuidos, al fin y al cabo ¿Seguía siendo una persona, no?
Seguramente habría sido Rose la que había avisado a Carlisle de lo que pasaba.
No... Es que... ahora no podemos ir para Denali, tengo una noticia muy interesante que darte... Eso hizo que dejara de insistir en que fuéramos con ellos para ver si estaba del todo bien.
Verás, hay unos nuevos vecinos por Forks... Escuché a Esme como decía que no debíamos haber ido, que Edward no quería...pero continué con la historia. Hay unos nuevos vecinos... vampiros. Vine para comprobar que Bella estaba bien, pero lo más interesante es que son "carnívoros" pero conviven con una humana! Es muy extraño, además tienen dones muy interesantes... Jasper me cogió de la mano y me arrastró hacia el sofá mientras le seguía explicando todo con detalles a Carlisle, que ahora me escuchaba con atención.
Cuando terminé de hablar, Esme murmuró algo sobre que teníamos que llamar más y que nos echaban de menos. En esas pequeñas frases te dabas cuenta de que éramos una familia, ellos no solo eran nuestros padres a la vista de los humanos, si no que para nosotros, realmente lo eran.
Me quedé en silencio pensando en el significado de sus palabras hasta que la monocorde voz de Jasper me hizo reaccionar...

Respiré tranquilo cuando nuestros nuevos amigos se fueron. Vale. Me habían caído bien, pero Alice y yo también necesitábamos un poco de intimidad, ¿No?.
Respiré profundamente cuando cogió el móvil. ¿Es que quería que me desesperase o qué?.
Se quedó pensativa, sin decir una palabra mientras Carlisle murmuraba algo hacía Esme, estaba escuchando perfectamente la conversación, hasta tal punto que me extrañé cuando Alice no contestó a Carlisle, cuando le dijo si se encontraba bien.
¿Alice?. No contestó, suspiré y me acomodé más en el sofá.
Cogí el teléfono, y me lo acerqué al oído.
¿Carlisle?... Sí, si. No lo sé, está así de rara desde... lo que pasó. Escuché atentamente mientras que no retiraba la mirada de Alice. De acuerdo...Sí! Nosotros también. Adiós, Carlisle. Colgué y miré hacia Alice, que me observaba impaciente.
Carlisle tenía razón. Iva a intentar hacer lo que me había aconsejado él, pero de ninguna manera se lo pensaba decir a Alice, no me dejaría.
La volví a mirar, sonriente.
Pero.. ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza? Le acaricié levemente el pelo, como si estuviese enfadado. Ella me miró, sin saber muy bien a que me refería.Has tenido todo este tiempo a esa gente metida en casa... y ni siquiera te has dignado a darme un simple beso. Ella soltó una carcajada. Como si fuera gracioso que me hubiera abandonado como un... como un chucho callejero.
No tiene gracia. Me has abandonado por un día. Completo. Sabes que no puedo estar separado de tí ni dos centímetros... y me haces esto... mmm... no sé que pensar. Bromeé medio sonriente.
La verdad es que conocer a otro del Union me había echo feliz, porque Emmett era más de fútbol y casi ni veía el béisbol, de echo, estaba contento y mi buen humor se notaba casi a distacia.

No estoy así desde lo que paso, Jasper. Estoy normal, tan solo estaba pensando... Murmuré aún algo pensativa. De repente Jasper se me puso en frente de mi y comenzó a gritarme, yo le miré asustada entonces entendí que todo era una broma. Sonreí y me acerqué a él lentamente.
Así que...te he abandonado por un día, ¿No? susurré mientras me acercaba a su rostro con paso vacilante. Jazz se echó para atrás, quedando apoyado sobre unos cojines del sofá y mi rostro a escasos milímetros de sus labios.
Jasper asintió , esta vez no dijo nada así que continué yo.
Y... ¿se puede saber que es lo que me intentas esconder? Murmuré ahora mientras le besaba. Sabía que últimamente Jasper era un experto en ocultarme lo que pretendía, pero no podría si le... abrumaba.
No soy tonta, por un momento, mientras hablabas con Carlisle, tu futuro a desaparecido, casualmente como si intentaras ocultar algo... Seguí explicando como si nada, aunque mis labios se iban deslizando hacia su pecho con dulzura.
Levanté la mirada, de nuevo no sabía lo que iba a decir, así que no me lo pensaba explicar...

Con que tan solo pensabas, ¿No?. Murmuré entredientes mientras la besaba y pensaba en mi futuro... ¿Sería verdad que por un segundo mi futuro habría desaparecido, porque yo lo quería ocultar?.
Medité en silencio mientras ella fruncía el ceño.
Exacto. Me has abandonado. Y eso debería estar prohibido.Exageré un suspiro, para que lo escuchase con total claridad.Debería estar prohibido que mi propia mujer me abandonase. Susurré volviendola a besar, aunque esta vez en el cuello.
Pasaron algunos segundos. Me esperaba esa pregunta, por eso tardé unos minutos para contestar, haciendo que ella tuviese que buscar de nuevo en mi futuro. Sin obtener respuesta alguna.
¿Yo?. Cariño, yo no te oculto nada. Utilicé mi mejor sonrisa, pero no sirvió de nada cuando me volvió a besar.
Genial. Conseguía manejarme a su antojo, haciendo que me olvidase hasta de mi propio plan.
Aunque después de unos minutos volví a la normalidad...
La iva a volver a besar, pero rápidamente ella se echó hacía atrás, impidiéndome que la besara de nuevo.
Vamos, Alice, ¿Ahora también me vas a negar un beso?. No te oculto nada, además si te ocultase algo... lo descubrirías enseguida, ¿No es cierto?.

Me quedé mirándole fijamente con el ceño fruncido. Bueno, intentaba ocultarme algo, eso estaba claro. No iba a conseguir convencerme de lo contrario, pero podía hacerme la "tonta". Si Jasper piensa que no dudo de él, tal vez se relaje en algún momento, y justo en ese instante... averiguaré de que se trata.
Está bien, confío en ti. Se que tu jamás me ocultarías nada... Murmuré con una sonrisa triunfante, aunque esa frase no la había dicho por casualidad....
Le devolví el beso que le había robado y me levanté en busca de un libro con el que entretenerme. Jasper se dio cuenta de que "huía" de él, bueno, él no me pensaba decir lo que pretendía, pues yo también tenía mi plan.
Fui hacia la estantería y cogí rápidamente mi libro favorito. Era un libro de poesías. Jasper siempre me había preguntado por que me gustaba tanto, no era un libro famoso, es más, era poco conocido. Pero por algún motivo, este era uno de los pocos recuerdos que conservaba de mi vida humana... Este libro me lo sabía de memoria, sabía cada verso y cada estrofa. Pero no me importaba, seguía pensando que tal vez, de algún modo, este libro me ayudara a recordar. ¿Por qué lo recordaba? ¿Por qué era tan importante?
Me senté junto a Jasper reposando mi rostro en sus piernas mientras leía un poema que me era muy familiar:
"El encuentro de dos almas suele ser eterno, tanto tiempo sin tenerte que necesito volverme más loco en mi cordura. ¿Qué haré atado en la cárcel de mis sueños? El único sueño eres tú, sólo tú puedes librarme de ese sueño y convertirlo en realidad con tus besos, con tus caricias antes de mirarme a los ojos, despiértame para no volver a soñar, dame fuerzas, para decirte cuánto te amo."
Cada vez que leía esas líneas, sentía que todo mi cuerpo se tensaba reaccionando a algún recuerdo guardado en el fondo de mi corazón. muchas veces había sacado mis propias conclusiones acerca del significado. Tal vez... ¿tal vez estuviera enamorada justo antes de que me encerraran en el psiquiátrico? ¿Tal vez esa persona jamás volvió a por mi por miedo a lo que era?
Dejé caer el libro contra el suelo y estreché mi rostro contra el pecho de Jasper. Ese era uno de mis problemas, cada vez que intentaba llegar más lejos sobre mi pasado... me venía abajo, no podía soportarlo.
¿Qué te apetece hacer hoy? Murmuré con la voz entrecortada, aún no había conseguido tranquilizarme del todo, pero hice un patético intento para disimular lo que me ocurría.

Respiré tranquilo, aunque sabiendo que no se daría por vencida tan fácilmente y que, como siempre, tendría un as en la manga.
Le observé levantandose del sofá y con sus movimientos, ágiles y rápidos, como los de una pequeña vampira, coger su libro favorito de la estantería del salón.
Me fijé en el título del libro de al lado: Era nuestro albúm de fotos, el de toda la familia.
Eso me hizo sonreír, recordando las primeras fotos del albúm. La primera nevada de cuando venimos a Forks...
Suspiré recordando aquellos tiempos cuando aún estábamos todos en la casa..
Me concentré en Alice, que era por quién lo daría todo y haría cualquier cosa, hasta separar a nuestra familia, solo para que ambos estuviesemos solos.
Y otra vez cogió ese libro. Ese libro que ella veía tan interesante y que nunca dejaba de releer. Una y otra vez. Sin parar.
No entendía el motivo pero aún así me gustaba verla leer, tan concentrada, y sin meternos en ningún problema.
Le acaricié sútilmente el pelo mientras ella se apoyaba en mis piernas, a leer el libro que tanto le gustaba.
Noté algo extraño en su voz. Al igual que en sus sentimientos. Algo pasaba. Y era dolorosamente duro no poder controlar lo que Alice estaba sintiendo ahora mismo, y no poderla yudar, aunque si de algún modo ella no me lo contaba, sería que no necesitaba hacerlo, ¿No?.
Le dí vueltas y más vueltas, una y otra vez, hasta que me dí cuenta de que ella había retirado el libro de su vista para mirarme fijamente.
Pasé por alto su pregunta y susurré muy lentamente mientras me agachaba para besarle:
No lo negarás. Sabes que lo he notado... ¿Que es lo que va mal?.

No es nada...simplemente echo de menos a nuestra familia. Carlisle, Esme,... Suspiré. Odiaba mentirle, pero ¿Qué podía hacer? No podía explicarle que estaba formando mis propias ideas sobre mi pasado, además seguramente no tenían sentido, pero igualmente quería que fuera mi secreto, además, ¿él no estaba haciendo exactamente lo mismo? Si él me ocultaba algo... yo tenía el mismo derecho a hacerlo ¿No?
Le miré fijamente a sus ojos que relampagueaban como una brisa cálida de una mañana de verano. A él no le podía mentir. Pero tal vez...
Bueno, está bien. Ese no es mi problema principal. Simplemente... me gustaría saber más sobre mi pasado, y cada vez es mas difícil. Murmuré mientras volvía a esconder mi mirada en su pecho. Bueno, eso era medio verdad. No lo decía todo, pero tal vez con eso le bastara... Él siguió esperando a que continuara, pero no pensaba ponérselo tan fácil, así que cogí el libro que había dejado en el suelo, y lo llevé hasta la estantería. No quería dejar el libro por cualquier lado, ja que dentro estaban también muchas de las anotaciones que yo hacía de lo que podría significar. Por suerte, Jazz hacía mucho tiempo que no abría ese libro, lo había leído muchas veces conmigo hacía años, y ya no le hacía falta mirarlo por que se lo sabía de memoria. Lo dejé entre varios libros, bien escondido. Sabía que no servía de nada esconderlo, pero era simplemente un reflejo. Esta vez, cogí otro libro totalmente diferente. Era el libro que había visto leer a Bella en muchas ocasiones y sentía curiosidad por saber de que trataba así que me lo había comprado, aunque no había tenido tiempo a leerlo.
Volví a sentarme en el sofá, pero Jazz me quitó el libro de las manos y comenzó a hablar...

Tranquila. Estoy aquí y no te dejaré sola con eso. Podremos investigar cuando todo vuelva a la normalidad. Suspiré. A la normalidad. Nosotros nunca teníamos eso y jamás la ívamos a tener.
Supe desde el primer instante en que me volvió a mirar que trataba de ocultar algún sentimiento. Y que por lo tanto me ocultaba algo serio.
La conocía demasiado bien para darme cuenta. Ella estaba ocultando algo realmente importante, igual que yo, con lo que Carlisle me había advertido.
Pero si no me lo pensaba decir, yo tampoco lo haría. Sabía muy bien como seguir "jugando" sin que se viese reflejado en mi futuro. Lo había hecho un millón de veces y no me había pillado nunca.
Cogí el libro que ella llevaba en las manos y lo dejé en la mesa delante de nosotros y le miré a los ojos. Habría otras formas de averiguar lo que ocurría...
Bueno... esta vez elige tú por mí. ¿Que quieres hacer hoy?.Susurré abrazandola por la cintura y atrayendola hacía mí.
No me escuchó, estaba pensativa mirando hacía el libro. Aquel libro que se había comprado la tarde del cumpleaños de Bella.
Instintivamente la abracé más fuerte, pero tampoco reaccionó, seguía mirando hacía la nada. Ni siquiera se inmutó cuando le besé en cuello.
<<Y ella me había dicho hacía unos minutos que no estaba rara.>> Suspiré.
¿Estaba así por que no encontraba nada acerca de su pasado? ¿O era por lo que aún no me había contado?
Tendría que buscar algo, alguna pista, que me ayudase a saber lo que le pasaba. Porque una cosa estaba clara: Se trataba de algo de su pasado y si no me lo contaba, tendría que buscarlo yo mismo...

Desvié la mirada lentamente hacia su rostro, no tenía demasiadas ganas de hacer anda, así que le dije lo primero que me pasó por la cabeza.
¿Vamos de caza? Dije meditabunda. Él me miró y iba a poner alguna pega, pero se la guardó. Me cogió de la cintura y me llevó hacia el jardín.
Le cogí de la mano y lo arrastré hacia una esquina, donde habían unos arbustos llenos de jazmines. Cogí uno y me lo puse en el pelo con cuidado. Jasper me sonrió y yo hice lo mismo.
Ojalá todo vuelva a la normalidad pronto, Jazz. Y se que sucederá. Cada vez que Edward duda un momento sobre si volver con Bella, me vienen imágenes a la cabeza. Y cada vez lo veo con más claridad. A Edward le cuesta mucho mantenerse alejado, acabará rindiéndose y Bella estará esperándole como siempre.
No se si eso se lo decía a él o a mi misma. Pero de verdad lo creía. Desde que se conocieron estaba claro que acabarían estando juntos, eran tal para cual, Bella era la otra mitad de Edward, su media naranja.
Me abracé a él con ternura, y subí mi mirada hacia sus ojos en los que se reflejaba la luna brillante y deslumbrante. Besé sus labios una vez más, derritiéndome ante él como me solía pasar...

Asentí y fuimos juntos, de la mano, hacía el jardín, donde Alice cogió unos de los jazmines que Esme cuidaba tan bien y se lo colocó en el pelo.
Sonreí. A ella le quedaba bien todo, hasta una simple flor puesta en el pelo.
Claro que sí, ya lo verás, seremos de nuevo una familia. Unida. Y no nos volveremos a separar nunca, solo hace falta esperar un poco. Sonreí.
Le besé de nuevo en los labios y caminamos juntos hasta el bosque, mientras que la intensa luz de la luna nos bañaba la piel, haciendo que durante algunos segundos nuestra piel brillase.
Pero no duró mucho. Nuestra piel dejó de brillar cuando los árboles impidieron el paso de los rayos de la luna y, entonces, dió comienzo nuestra caza.
Alice fue hacía el norte. Traté de no seguirla ya que quería que sus sentimientos no me abrumaran de nuevo y me impidieran cazar.
Fui hasta donde me pareció que era lo suficientemente lejos, pero que aún así sabíamos donde encontrarnos, jamás nos perderíamos en el bosque, y busqué una presa fácil.
Algo que me quitase la sed y me impidiese pensar. Necesitaba despejarme, pensar en otra cosa.
Necesitaba algún animal al que matar y sentirme mejor. Era egoísta, lo sabía, pero solo eso hacía que dejara de pensar en lo que Carlisle me había dicho y en lo Alice trataba de ocultarme...