Soledad...

Tema: Soledad... Mar 30 Mar 2010, 08:40

4 meses, 122 dias, 2928 horas o 175.680 segundos sin Bella.
Paseaba detenidamente por la calle, la gente me miraba y me rodeaba intentando no acercarse, alejándose de mi. Cada día iba de caza para distraer mi mente pero me era absolutamente imposible. Mirase a donde mirase, solamente la veía a ella. Concentraba mi mente en aguantar unos días más, tal vez horas o minutos... Nunca lo sabía, el tiempo se me hacía eterno y parecía que tarde o temprano me acabaría rindiendo. Seguía luchando por ella, por su felicidad y su libertad, pero yo era demasiado egoista... Tanto que prefería destruir su futuro con tal de estar a su lado. ¿Pero en que estaba pensando? ¡No! Estos últimos meses me había prohibido pensar en ella, solamente por su bien, y tenía que continuar así.
Un anciano se me acercó temeroso por su vida, pero aún así me preguntó que si estaba bien, si necesitaba ayuda. <<No estoy bien, quiero morir y no puedo>> No, eso no era lo más adecuado.
Negué con la cabeza y luego le medio sonreí como pude y seguí caminando. El hombre no insistió, clavó su mirada en mi y luego se alejó rápidamente. Hacía bien, quien sabe lo que sería capaz de hacer ahora mismo. Al pensar eso, comencé a caminar más rápido alejándome de cualquier humano al que pudiese herir hasta que llegué de nuevo al hotel, que se había convertido en una cueva para mi. Había negado cualquier servicio de comida o lavandería expresando que prefería la intimidad, aveces salía tan solo para que pensasen que iba a comer algo.
Abrí la puerta y me senté en el filo de la cama que seguía deshecha. Subí un poco las persianas hasta que unos pequeños rayos de sol se acercaron a mi piel deslumbrando como siempre hacían. No sabía por que, pero esa luz me cabreaba, supongo que no quería tener ni un hilo de esperanza ni de vida, solo quería dejar de existir.
Me levanté y abrí el armario en el que tenía guardado unos móviles de usar y tirar, saqué uno y me volví a sentar en la cama donde me lo quedé mirando dubitativo.
No me apetecía llamar a nadie, aunque aún no había hablado con Esme ni con Carlisle, se merecían una explicación.
Marqué el número de Carlisle y descolgué.
¿Tanya? Si, soy Edward. Estoy... bien. ¿Se puede poner Carlisle?
No tenía ganas de que me avasallara con preguntas así que fui rápido en esquivarla, pero no lo logré del todo.
No Tanya, no voy a ir aún para Denali. Necesito estar un tiempo solo. De verdad, me alegro de hablar contigo pero necesito hablar con...
Justo en ese momento hoy que Carlisle cogía el teléfono.
Papá, si, estoy bien, de verdad, confía en mi. Yo no tengo tan claro que es lo correcto, Carlisle. Deja que intente adivinarlo yo. Se que esto es lo mejor para... para... para ella. Tragué saliva cosa que eso puso nervioso a mi padre. Bueno, ya os llamaré. Dile a Esme que le echo mucho de menos y que la quiero. Dale recuerdos a Tanya y a todos.
Colgué.
De nuevo estaba solo en mi pequeña burbuja oscura y llena de tristeza.
Me tumbé en la cama y estreché mi brazo contra mi pecho intentando recordar los latidos de su corazón, pero era totalmente inútil, yo estaba solo y Bella ya no estaba aquí.